Kichadi – Restaurar el sistema digestivo

¡Feliz primavera! Llegó la época de renovación y con ella, un momento ideal para darle una pausa al sistema digestivo y ayudar el cuerpo a sacar las toxinas acumuladas. Uno de los métodos que tiene el ayurveda para esto es el ayuno.

El ayuno puede significar simplemente saltear una comida y reemplazarla con una sopa (especialmente de vegetales verdes), una taza de té digestivo o un jugo de vegetales. El jugo ayuda a mantener los electrolitos y da calorías, lo que puede ser recomendable especialmente para las personas del biotipo vata que normalmente se ven perturbadas por estos cambios en la rutina alimenticia.

Durante el ayuno es imprescindible hacer una pausa del apuro, estrés y las preocupaciones. No es recomendable ayunar cuando hay mucho trabajo, ni en momentos de cualquier tipo de presión o actividad física fuerte. Para las mujeres, puede ser interesante ayunar el primer o segundo día de la menstruación para ayudar al cuerpo en su ritmo natural de purificación.

El biotipo que mejor se lleva con los ayunos es kapha. Los pitta y vata necesitan planificar bien sus días de ayuno.

Una manera de ayunar también puede ser el reemplazo del almuerzo y la cena por el plato típico del kichadi. Esta base de la sanación nutricional ayurvédica es un tipo de guiso relativamente sencillo a base de arroz basmati y porotos mung – ambos ingredientes tridóshicos. Tienen una fácil digestión y asimilación. Según el fin específico, se añaden vegetales y diferentes especias. Tradicionalmente se cocina con ghee, para la lubricación y asimilación.

Aquí les quiero presentar una versión especialmente exquisita de kichadi, muy recomendado para fortalecer el aparato reproductor femenino y masculino:

KICHADI PARA EL SISTEMA REPRODUCTIVO

4 porciones, para todo el año, especialmente bueno para verano
– vata, – pitta, – kapha

1/8 cucharadita de azafrán
2 cucharadas de ghee (o aceite de girasol)
1/2 cucharadita de semillas de comino
1/4 cucharadita de semillas de fenogreco
3 a 4 hojas de neem (1/16 cucharadita del polvo, ojo, es muy amargo!!)
1 cucharada de cebolla, finamente picada
1/8 cucharadita de hing
1 taza de porotos mung
3/4 tazas de arroz basmati
2-3 tazas de espárrago fresco picado
1 cucharadita de sal marina
6 tazas de agua
1/4 cucharadita de comino molido

Tostar en seco el azafrán en una cacerola pesada. Añadir el ghee/aceite de girasol, el comino, las semillas de fenogreco y calentar a fuego lento hasta que el comino esté dorado. Agregar el neem, la cebolla y el hing y revolver. Saltear lentamente por un minuto o dos, hasta que la cebolla esté tierna. Lavar los porotos mung y el arroz hasta que el agua salga clara, escurrir y añadir a la mezcla de especias. Agregar el agua y la sal y cocinar hasta que estén tiernos, aproximadamente durante una hora.

Mientras el kichadi se cocina, lavar y cortar los espárragos. 15 minutos antes de servir, cocinar al vapor los espárragos, agregarlos junto con el comino molido. Si el kichadi es para vata, los espárragos se pueden saltear en una cucharada adicional de ghee y luego agregar al kichadi.

Tip: Este kichadi está diseñado específicamente para tonificar el sistema reproductor tanto femenino como masculino. Es útil para la fertilidad y la sanación de la potencia y problemas menstruales.

Receta del muy recomendado Libro de cocina ayurvédica de Amanda Morningstar, y Urmila Desay, Lotus Press, Colombia, USA, 2012.

Anuncio publicitario

¿Músculos cansados o insomnio? Probá la leche vegana dorada

Los que practicamos Ashtanga yoga lo conocemos muy bien: nos agregan una nueva postura a la serie que hacemos y de repente activamos un músculo desconocido hasta ese momento. Nos puede pasar en cualquier actividad física que probamos por primera vez o hasta en tareas domésticas que no solemos hacer muy seguido, ponele cuando decidimos pintar la casa o limpiamos los vidrios – al día siguiente nos molestan dolores musculares en zonas que hasta ese momento no habían trabajado mucho o nunca.

El Ayurveda tiene un secreto para estos momentos, que de paso también sirve para combatir el insomnio: la leche dorada. Tradicionalmente con leche de vaca, la versión vegana es igual de beneficiosa. El ingrediente más importante después de la leche vegetal es la cúrcuma. Antiséptica, antialergénica, antiinflamatoria, purificadora, carminativa y antibiótica, estimula la digestión (sobre todo la proteica) y ayuda a la circulación. Para que se active su acción sanadora, necesita la combinación de aceite y/o pimienta. Una cucharadita de azúcar mascabo o jarabe de arce o agave, un poquito de cardamomo (que en la versión no vegana contrarresta la formación de mucus a la que tienden los lácteos) y listo el remedio para los deportistas. Kapha puede agregar una pizca de jengibre. Importante es tomarlo antes de ir a dormir. Y ahora – ¡dulces sueños!

LECHE DORADA VEGANA

1 taza, para otoño, invierno
– vata, – pitta, – kapha (kapha puede agregar una pizca de jengibre)

1 taza de leche de almendras (vata, pitta)/girasol (kapha)/coco (pitta)
1 cucharadita de cúrcuma
1 pizca de pimienta
1 cucharadita de azúcar mascabo (vata, pitta)
1 pizca de jengibre (kapha)
1 pizca de cardamomo

Calentar la leche y cuando hierve, agregar cúrcuma, pimienta, azúcar mascabo, jengibre y cardamomo. Dejarla 3 minutos, sacarla del fuego y dejarla entibiar. Tomar antes de ir a dormir.

Mung dosa – el panqueque indio sin TACC

Gran parte de mi historia de amor con la comida india va por este pequeño panqueque que se prepara típicamente en el sur del país: el dosa. Generalmente se come salado y de mil maneras para el desayuno. Lo mejor de esta comida famosa es la masa: es normalmente una mezcla de porotos, arroz y especias remojados durante la noche, licuado con agua y un poco de sal a la mañana siguiente – ¡¡100% sin harina!! Preparado en una sartén con el mínimo de aceite, se come con cualquier tipo de verduras, con la típica salsa Masala – o, uno de mis favoritos, con coco. Ahí va una receta que se prepara con porotos mung. Tipp: Como la preparación tiene un proceso de fermentación que se produce durante el remojo, no se recomienda que una persona con el dosha dominante pitta lo coma todos los días.

MUNG DOSA
4-6 dosas, para todo el año
– vata, 0 pitta, – kapha

100 g porotos mung
30 g arroz
1 cucharada de garbanzos
3-4 granos de pimienta
1/2 cucharadita de comino
1/2 cucharadita de sal
aceite de girasol/ghee

Remojar los porotos mung, el arroz y los garbanzos con la pimienta y el comino durante toda la noche. A la mañana agregar 200g agua (o más), sal y licuar todo.

Calentar una sartén chata, agregar una cucharada de la masa, agregar un poco de aceite encima y tapar con la tapa. Después de unos minutos darle vuelta.

Mitâhâra – unas recetas sáttvicas

«El que no controla su dieta, al comienzo de la práctica del yoga sufrirá muchas enfermedades y no progresará en yoga.» (Gheranda Samhita V.16, en la traducción de Alicia Souto)

Cada persona que practica asanas, pranayamas o meditación de manera regular siente la influencia de la alimentación a su práctica. Primero a nivel físico: afina la conciencia del cuerpo, logrando una mayor percepción de lo que éste necesita. Este mejor reconocimiento de las necesidades del cuerpo permite una dieta más acorde y en consecuencia genera un bienestar que se siente tanto en el corto como mediano y largo plazo.  

En los textos antiguos del yoga, como en el Gheranda Samhita o el Hatha Yoga Pradipika, se destacan los beneficios de una buena alimentación: Mitâhâra implica cultivar la idea de que lo que comemos permite continuar la evolución – a nivel tosco-físico y también sutil. Al seguir un camino espiritual, vamos buscando cada vez más alimentos que nos nutren mejor, que nos dan más energía y que causan menos daño. Y así llegamos al concepto de lo sáttvico: una comida que tiene más prana, más energía vital. Se trata de preparaciones vegetarianas a base de frutas y verduras con alimentos frescos, cocinados en el momento y con amor. En continuación comparto dos recetas sáttvicas muy simples y ricas.

 

CHAUCHAS ALMENDRADAS*

4 porciones, para todo el año
0 vata, – pitta, 0 kapha

2 tazas de chauchas
1 cucharada de ghee/aceite de oliva
1/4 taza de almendras tostadas picadas
sal

Lavar las chauchas, cortarlas y ponerlas en una olla con 1 1/2 tazas de agua hirviendo con una pizca de sal. Tapar y dejar hervir a fuego medio hasta que estén blandas. Colar. Mezclar con el ghee/aceite y las almendras en un bowl. ¡Listo!

Tip: Quien lo prefiera, puede sustituir las almendras por sésamo tostado (preferiblemente integral).

 

QUINOA CON CILANTRO*

4 porciones, verano, otoño
0 vata, – pitta, – kapha

1 taza de quinoa
2 tazas de agua
1/2 taza de cilantro, picado
1 cucharada de jengibre fresco rallado
2 cucharadas de aceite de sésamo
1 cucharada de azúcar mascabo
1/2 taza de zanahoria rallada
1 taza de espinaca, picada
1/2 taza de chauchas o zucchini (cortados en cubitos)
Sal

Lavar la quinoa varias veces para sacar los residuos del grano, colocar en una olla con agua y llevar a hervir. Luego tapar la olla, reducir el fuego y cocinar hasta que esté lista, más o menos 20 minutos.
En una licuadora, licuar el cilantro, el jengibre, el aceite de sésamo, y el azúcar con una cucharadita de agua.
Poner ese licuado en una sartén grande y calentar con la zanahoria, la espinaca y las chauchas (o zucchini) hasta que estos estén blandas, aprox. 5 a 10 minutos. Mezclar con la quinoa.

 

*del muy recomendado libro Ayurvedic Cooking for Westeners de Amanda Morningstar. Lotus Press, USA, 1995.

Banana Halwa

Esta receta la aprendí de mi profesor de cocina, Mallesha, en la ciudad de Mysore. Como conocía mi debilidad por lo dulce, me enseñó muchos tipos de halwas (postres a base de frutas o verduras). Entre ellos se destacó uno en especial: el halwa de banana.

Allí tiene un valor muy especial: es un postre típico en los casamientos. Y quizás por eso, por la tradición que envuelve, Mallesha me brindó cada paso de la preparación con lujo de detalles, precisos y rigurosos. Y en cada paso, un tip, un consejo para realizar este plato a la perfección.

A continuación les presento una versión muy simple y rápida para hacer en casa.

3-4 porciones, en pequeñas cantidades todo el año, máximo una vez por semana

– vata, – pitta, + kapha (Kapha y vata también pueden sustituir las bananas por un ananá. Para pitta es demasiado ácido.)

4 bananas maduras
3-4 cucharadas de azúcar mascabo
4-6 cucharadas de aceite de girasol o coco/ghee (si se usa ananá menos)
6-8 vainas de cardamomo

Pela las bananas, corta en pequeños cuadraditos. Calienta el ghee/aceite en una olla, agrega la banana, aplástalas (en caso de ananá hay que cortar más pequeño). Sigue revolviendo. Agrega el azúcar mascabo después de dos minutos, mezcla bien y sigue revolviendo hasta que salga una masa unida. Agrega el cardamomo, ¡listo!